Es tradición en los pueblos de Ventas de Huelma, Ácula y Escúzar celebrar la festividad de San Marcos.
En este día se suele realizar una “merendica”, donde las familias y los vecinos se reúnen y van al campo. Entre las cosas que se suelen llevar a esta merienda encontramos el hornazo.
El hornazo es un bollo de aceite, con sabor a anís, pasas y nueces, muy tierno y esponjoso, con un huevo en el centro y con la señal de la Cruz.
La tradición consiste en romper el huevo en la cabeza de alguien, al que normalmente no le sienta muy bien y toma venganza rompiendo el siguiente huevo en cuanto te descuidas.